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Alimentación, Nutrientes, Patologías

Patologías hereditarias relacionadas con la nutrición.


miércoles 6 septiembre 2023


Patologías hereditarias relacionadas con la nutrición

Numerosos estudios destacan la predisposición de algunas razas al desarrollo de patologías relacionadas con la alimentación

Los síndromes carenciales o intoxicaciones por la administración excesiva de determinados nutrientes pueden afectar a cualquier sujeto, independientemente de su raza o edad, cuando se le alimenta con una dieta desequilibrada que no cubre sus necesidades nutricionales. Sin embargo, existen algunas patologías de origen alimentario a las que existe una clara predisposición racial.

Entre las más conocidas se encuentra sin duda la urolitiasis por urato de amonio en el perro dálmata. Estudios han puesto de relieve cómo en algunos perros pertenecientes a esta raza, la transformación del ácido úrico (derivado del catabolismo de las purinas) en alantoína no se produce de forma adecuada debido a un defecto autosómico recesivo. La acumulación excesiva de ácido úrico se refleja en una eliminación excesiva de esta molécula en la orina y, en consecuencia, en una mayor probabilidad de desarrollar cálculos de urato. Desde el punto de vista nutricional, se puede ayudar a estos sujetos alimentándolos con dietas bajas en purinas (contenidas en mayor cantidad en la carne y órganos de origen animal), eligiendo fuentes proteicas alternativas como productos lácteos o huevos,  así como estimulando al animal para que ingiera una cantidad adecuada de agua para reducir el riesgo de sobresaturación urinaria y precipitación de sales. Además del dálmata, existen otras razas como el Yorkshire Terrier, el Bulldog Francés o el Schnauzer Miniatura que parecen estar predispuestas al desarrollo de esta patología.

Entre otras urolitiasis, también parece existir una predisposición racial en las causadas por cistina. En particular, se han destacado algunas formas de cistinuria hereditaria con una alta concentración de cistina en la orina en Basset Hounds, English Bulldogs, Dachshunds y Irish Terriers. Cuando un animal presenta cálculos de cistina en la vejiga, la primera actitud terapéutica debe basarse en el uso de una dieta con contenido proteico reducido (eligiendo proteínas con menor contenido en aminoácidos azufrados) y capaz de alcalinizar la orina, ya que en orina con PH a un nivel más alto, la cistina es más soluble. Obviamente, incluso en estos sujetos es fundamental aumentar la ingesta diaria de agua.

En el Setter irlandés se ha demostrado la presencia de una enteropatía sensible al gluten, similar a la enfermedad celíaca humana, causada por una reacción adversa al gluten (una proteína contenida en el trigo). Hasta la fecha, la patogénesis de esta enfermedad aún no se ha encontrado con certeza y aún no está claro si se debe a una respuesta inmune aberrante hacia el gluten o a un efecto tóxico directo del gluten mismo. Los animales afectados por esta patología presentan generalmente diarrea crónica y pérdida de peso por malabsorción. La eliminación del gluten de la dieta conduce a la desaparición paulatina de estos síntomas y al mismo tiempo representa el diagnóstico y la terapia de esta patología.

También se ha demostrado en el Border terrier una patología debida a la intolerancia al gluten, caracterizada, sin embargo, por un síndrome epileptiforme (el llamado "síndrome de calambres epileptoides del Border terrier") y también en este caso se puede obtener una excelente respuesta clínica con una dieta sin gluten.

En otras razas, sin embargo, los problemas de diarrea y heces malformadas están relacionados con un problema de digestibilidad del almidón. Recientemente un estudio ha demostrado que en Huskies Siberianos, Malamute de Alaska, Akita Inu y Shiba Inu, la amilasa, la enzima pancreática encargada de la digestión del almidón, es menos eficiente que en otras razas y por esta misma razón pueden nacer problemas gastrointestinales al comer alimentos que contienen almidón.

Los malamutes de Alaska y los huskies siberianos también pueden presentar otra patología hereditaria que tiene su origen en un problema gastrointestinal: la dermatopatía sensible al zinc, cuya patogénesis parece estar relacionada con una mala absorción del zinc en el intestino. Los doberman y los bull terrier también pueden verse afectados por esta enfermedad, de nuevo con carácter hereditario.

El schnauzer miniatura también tiene una predisposición familiar al desarrollo de una patología de origen alimentario que puede provocar dolor abdominal y convulsiones y que puede, en algunos casos, predisponerlo al desarrollo de pancreatitis. Esta patología se denomina hiperlipidemia primaria idiopática y se debe a una alteración en el metabolismo de los lípidos. En estos animales es fundamental reducir la concentración de lípidos en la dieta y favorecer el uso de ácidos grasos de cadena media.

Por último, nos gustaría mencionar la enfermedad hepática hereditaria por acumulación de cobre del Bedlington terrier, transmitida por un rasgo autosómico recesivo, en la que el cobre se acumula en el hígado debido a un defecto metabólico en su excreción biliar. Además de esta raza, parece haber otras predispuestas a sufrir enfermedades hepáticas con acumulación de cobre, también por causas hereditarias, como el West Highland White Terrier, el Dobermann y el Labrador Retriever. Ante la presencia de esta enfermedad hepática es imprescindible reducir la concentración de cobre ingerida en la dieta, llegando incluso por debajo de los límites inferiores indicados por FEDIAF para cubrir normalmente las necesidades mínimas de un perro sano. Además, puede ser adecuado complementar la dieta con zinc ya que este mineral es capaz de activar una proteína que se une al cobre en las células del epitelio intestinal, limitando su absorción.

Además de las descritas hasta ahora, existen otras numerosas patologías hereditarias que afectan a sujetos de determinadas razas y que se correlacionan con la nutrición, pero en este artículo hemos elegido sólo las más relevantes ya que describirlas todas hubiera sido imposible.

BIBLIOGRAFÍA:
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- Supplemento della settimana veterinaria n 1073: supplementi nutrizionali per la salute dell'intestino e non solo


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