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Alimentación, Alimentación en el embarazo, Requerimiento energético

Nutrición y Requerimientos energéticos durante el embarazo.


miércoles 22 marzo 2023


Nutrición y Requerimientos energéticos durante el embarazo

Durante el embarazo, una correcta alimentación es una de las bases fundamentales para mantener sana a la madre y permitir un correcto desarrollo fetal

La evaluación nutricional de la perra se debe realizar antes del inicio de la gestación para evaluar el puntaje de condición corporal y su dieta para garantizar que reciba todos los nutrientes necesarios para mantener un embarazo. El BCS ideal que debe tener un sujeto antes del apareamiento está entre 4 y 5 sobre 9 y, si el animal tiene sobrepeso, se debe volver a llevar a su peso ideal antes del apareamiento. En el caso de sobrepeso excesivo, de hecho, aumentan las posibilidades de fracaso, tanto en la concepción como en el embarazo, ya que la obesidad provoca una disminución de la ovulación y la fertilidad, una mayor probabilidad de tener celos silenciosos, o períodos de anestro, así como tener fetos más pequeños al nacer y problemas durante el parto. Pero incluso en el caso de sujetos demasiado delgados y desnutridos, no se deben subestimar los riesgos asociados al embarazo ya que, en estos casos, aumenta la probabilidad de tener camadas pequeñas con alta morbimortalidad neonatal, así como una menor producción de leche y una inadecuada respuesta inmune tanto de la madre como de los cachorros.

La gestación en perras dura unos 63 días desde la ovulación, pero si los cálculos se hacen a partir del apareamiento, puede haber una variabilidad que va desde los 58 hasta los 72 días. De hecho, la fecha de apareamiento no siempre coincide con la fecha de fecundación y el esperma del perro pueden permanecer viables en el aparato genital femenino hasta 7 días.

El período de embarazo se puede dividir en 3 fases de 21 días cada una. Durante las dos primeras fases el peso y el requerimiento energético de la perra aumentan ligeramente respecto a los de mantenimiento y la cantidad de alimento que se le da no debe variar respecto a la que se toma antes del inicio de la gestación. Sin embargo, puede ser conveniente variar la calidad de los alimentos administrados, comprobando que los alimentos contienen proteínas de alta calidad y digeribles, y una concentración adecuada de ácidos grasos esenciales (incluidos EPA y DHA). Además, se debe comprobar inmediatamente que la dieta administrada respete los requerimientos mínimos de proteínas, lípidos, vitaminas y oligoelementos, que FEDIAF indica para los animales gestantes. Aumentar el aporte calórico de forma inmediata, en la perra gestante, puede provocar un aumento de peso excesivo del animal con consiguientes problemas durante el parto. A partir de la quinta semana de gestación, sin embargo, el aumento de peso de la perra debe crecer exponencialmente, debido al rápido crecimiento de los fetos y, en consecuencia, también su requerimiento energético aumenta gradualmente hasta el parto. Las directrices de FEDIAF indican que a partir de la quinta semana de gestación se debe calcular el requerimiento energético diario de una perra sumando, al requerimiento energético de mantenimiento, 26 kcal por cada kg de peso vivo del animal. Sin embargo, algunos autores proponen una fórmula diferente para el embarazo, en la que el requerimiento energético de mantenimiento se multiplica por un factor de corrección diferente (k) en función de la semana de gestación, aplicando el siguiente esquema:

SEMANA DE GESTACIÓN
FACTOR DE CORRECCIÓN

Quinta semana
K=1,1

Sexta semana
K=1,2

Séptima semana
K= 1,3

Octava semana
K= 1,4

Novena semana
K=1,5



Al final de la gestación el peso correcto de la perra debe ser de un 10 a un 25% más que el inicial, dependiendo de la raza y el número de fetos.

En la gata, en cambio, la gestación dura unos 65 días y el aumento de peso tiene una tendencia más lineal, de hecho, sus necesidades energéticas ya aumentan a partir de la segunda semana. Las guías FEDIAF recomiendan utilizar la siguiente ecuación para calcular el requerimiento de la gata gestante: 140 x (kg de peso vivo))0,67sup>. El peso en el momento del parto debería ser un 40% superior al peso inicial.

A medida que avanza la gestación, a pesar del aumento del requerimiento energético diario, los animales suelen tener dificultades para ingerir grandes cantidades de alimento, ya que al aumentar el tamaño abdominal del útero y de los fetos, el estómago reduce su capacidad de distensión. Por tanto, es fundamental basar una dieta con una alta densidad energética, por ejemplo aumentando el porcentaje de grasas que contiene, y tratando de elegir las más digeribles.

BIBLIOGRAFÍA:
- Nutrición Clínica de Pequeños Animales 5ª edición. (ed. MS Hand, CD Thatcher, RL Remillard, P Roudebush y BJ Novotny). 2010, capítulo 15.
- FEDIAF_Guías_Nutricionales, 2018.


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