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Patologías

La diarrea: un síntoma común de muchas patologías.


miércoles 17 abril 2024


La diarrea: un síntoma común de muchas patologías

La diarrea es uno de los síntomas más comunes que encuentra un veterinario en su práctica diaria. Se define como un aumento anormal en la frecuencia, consistencia y/o volumen de las heces producidas por un animal y puede ser causado por diversas patologías gastrointestinales y sistémicas.

La terapia suele estar representada por la combinación farmacológica/nutricional y, en la mayoría de los casos, la nutrición juega un papel clave en el manejo de este síntoma, especialmente si la causa subyacente es una patología gastrointestinal.

Sin embargo, para emprender una correcta terapia, tanto nutricional como farmacológica, es fundamental conocer el tipo de diarrea, su origen y cualquier patología subyacente. De hecho, las "diarreas" no son todas iguales, sino que pueden presentar diferentes mecanismos fisiopatológicos, diferentes inicios y, en el caso de patologías gastrointestinales, originarse en diferentes secciones del intestino.

Por tanto, antes de hablar de posibles estrategias nutricionales que se pueden implementar en pacientes que presentan diarrea, queremos recordar los diferentes tipos de diarrea que puede encontrar el veterinario, sobre todo porque, según el tipo y la patología subyacente, la terapia dietética puede representar la elección para su tratamiento, una ayuda a la terapia farmacológica o no estar entre las terapias a implementar. Además, dependiendo de la localización y la causa, la dieta y la composición del plan nutricional cambian.

- MECANISMOS FISIO-PATOLOGICOS DE LA DIARREA
Hay cuatro mecanismos principales responsables de la diarrea:

1) DIARREA OSMÓTICA
La diarrea osmótica, o diarrea de malabsorción, se encuentra entre las formas más comunes de diarrea tanto en perros como en gatos. Se debe a la presencia de sustancias osmóticamente activas no digeridas y no absorbidas dentro del intestino que provocan una difusión pasiva de agua desde el torrente sanguíneo hasta el lume intestinal. La consecuencia es la producción de una gran cantidad de heces blandas o líquidas. Las causas más comunes de este tipo de diarrea son la mala digestión, la malabsorción, la intolerancia alimentaria, la ingesta excesiva de alimentos o la administración de laxantes osmóticos. También puede deberse a infecciones virales o parasitarias. Muchas veces, si la causa es temporal, se resuelve en 24-36 horas y no requiere tratamientos farmacológicos específicos, mientras que un tratamiento dietético adecuado puede facilitar su resolución.

2) DIARREA POR ALTERACIÓN DE LA PERMEABILIDAD DE LA MUCOSA INTESTINAL
Este tipo de diarrea se debe a una alteración de la barrera intestinal que provoca una pérdida de proteínas y, en casos más graves, de glóbulos rojos en el lumen intestinal. Las deposiciones generalmente son melánicas o sanguinolentas y, si se realiza un análisis de heces, se detecta la presencia de células inflamatorias. Las causas de esta diarrea pueden ser las más variadas, es decir todas aquellas patologías que inducen una alteración de la permeabilidad de la barrera intestinal, provocando por ejemplo erosiones, ulceraciones y/o inflamaciones. Para que se resuelva por sí solo es necesario conocer y tratar (farmacológicamente y con una correcta nutrición) la patología subyacente.

3) DIARREA POR MOTILIDAD GASTROINTESTINAL ANORMAL
Es una diarrea causada por un desequilibrio en la motilidad gastrointestinal. Este desequilibrio puede ser la causa principal de la diarrea o deberse a otras afecciones subyacentes, como el parvovirus o el íleo posoperatorio. Además, puede deberse a fenómenos irritativos que afectan a la mucosa entérica y que inducen un rápido aumento del peristaltismo. En algunos casos, incluso un estado de mucha ansiedad puede inducir un aumento de la motilidad intestinal que provoca diarrea. La respuesta al tratamiento dietético es muy variable.

4) DIARREA SECRETARIA O INFLAMATORIA
Este tipo de diarrea es bastante rara en los animales y representa la consecuencia de una infección o una infección tóxica (por ejemplo, por toxinas bacterianas como Escherichia coli, salmonella, etc.) que inducen una hipersecreción de agua y electrolitos por la mucosa intestinal. Generalmente las manifestaciones clínicas son muy graves con rápida deshidratación del animal y estado de acidosis. Además, el animal no responde a la terapia dietética.

- INICIO Y DURACIÓN
La diarrea se puede clasificar en aguda o crónica. En el primer caso aparece repentinamente en un sujeto sano, que nunca (o casi nunca) ha experimentado otros episodios de diarrea. Generalmente es autolimitada y se resuelve en unos pocos días con terapia dietética sola o, dependiendo de la causa subyacente, asociándola con terapia sintomática y/o farmacológica. Representa el síntoma de lo que generalmente se conoce como enteritis aguda, cuya etiología puede deberse a causas dietéticas (cambios bruscos en la dieta, alergias alimentarias, ingestión de alimentos o sustancias tóxicas), infecciones virales (parvovirus, coronavirus), bacterias o parásitos, obstrucciones intestinales por cuerpos extraños o infecciones sistémicas como moquillo o leptospirosis. Puede desarrollarse tanto en el intestino delgado como en el intestino grueso. El veterinario siempre debe evaluar cuidadosamente el estado general del animal, para comprobar que no existen otros síntomas como fiebre, deshidratación, dolor abdominal, vómitos, e indagar sobre la posible presencia de sangre en las heces. Todos los síntomas que requerirían investigaciones diagnósticas adicionales para excluir patologías más graves en comparación con la enteritis aguda autolimitada que puede responder solo a la terapia dietética y sintomática.

La diarrea, sin embargo, se considera crónica cuando persiste durante al menos dos semanas, no es autolimitada y no ha respondido a una terapia puramente sintomática. En este caso es fundamental implementar un proceso diagnóstico racional, con el fin de llegar a un diagnóstico preciso de la patología que la provoca, especialmente para establecer un correcto plan nutricional. Entre las causas de la diarrea crónica encontramos reacciones adversas a los alimentos, numerosas patologías crónicas que afectan al intestino delgado y grueso, pero también algunas patologías sistémicas como la insuficiencia hepática, el hipoadrenocorticismo o, en los gatos, el hipertiroidismo.

Sin embargo, en la práctica diaria el veterinario se ve frecuentemente obligado a tratar episodios de diarrea aguda que no representan el síntoma de una enteropatía aguda, sino más bien la exacerbación de una patología crónica. Incluso en estos casos, aunque el animal responda temporalmente a la terapia sintomática, es importante realizar más investigaciones diagnósticas para identificar la patología subyacente y establecer una terapia dietética y/o farmacológica adecuada.

- LOCALIZACIÓN DE LA ENTEROPATÍA (intestino delgado o grueso)
En el caso de que la diarrea sea atribuible a una patología entérica, es de fundamental importancia localizar el sitio de donde se origina. De hecho, según se trate del intestino delgado o del grueso, la diarrea presentará características diferentes.

A continuación se muestra un breve resumen con las características más comunes de la diarrea según se trate del intestino delgado o del grueso.

CARACTERÍSTICAS
INTESTINO DELGADO
INTESTINO GRUESO

HECES

Volumen
Mayor
Normal o disminuido

Moco
Generalmente ausente
A menudo presente

Color
Se notan variaciones de color
Raramente variaciones de color

Sangre
Puede estar presente melena
Puede estar presente hematoquezia

Esteatorrea
Presente en caso de malabsorción
Ausente

Alimentos indigeridos
Pueden estar presentes
Ausentes

DEFECACIÓN

Urgencia
Ausente
A menudo presente

Tenesmo
Ausente
Frecuente pero no siempre presente

Frecuencia
2-3 veces más alto de lo normal
3 veces más alto de lo normal

Disquecia
Ausente
Presente si patologías que afectan la parte distal del colon o recto

SIGNOS ASOCIADOS

Pérdida de peso
Presente en caso de malabsorción
Ausente

Vómito
A menudo presente en el curso de patologías inflamatorias
Poco com&uacte;n, pero puede estar presente en la colitis

Flautulencia y borborigmas
Puede estar presente
Extraño

Halitosis
Presente en caso de malabsorción
Sólo presente si hay lamido perianal



Dependiendo de la localización de la diarrea, el veterinario debe centrarse en investigar las posibles patologías subyacentes antes de tomar cualquier decisión dietética ya que, dependiendo de la localización y la causa subyacente, el tratamiento nutricional puede cambiar por completo.

En siguientes artículos profundizaremos en las estrategias nutricionales a implementar durante la enteritis aguda o crónica.

BIBLIOGRAFÍA:
- Longato Erica. La gestione nutrizionale delle patologie intestinali del cane. La settimana veterinaria n 1079, 2019.
- MS Hand, CD Thatcher, RL Remillard, P Roudebush & BJ Novotny. Small Animal Clinical Nutrition 5th edition. ed. 2010, chapter 55
- Pibot P, Biourge V, Elliott D, enciclopedia della nutrizione clinica del cane, 2007, capitolo 3


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