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La nutrición veterinaria según MyVetDiet
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Alimentación cachorros, Nutrientes

Gatitos huérfanos: la mejor manera de ayudarlos.


miércoles 7 junio 2023


Gatitos huérfanos: la mejor manera de ayudarlos

En primavera y verano puede ocurrir, incluso con cierta frecuencia, que los clientes se presenten en la clínica con gatitos huérfanos. Gatitos que aún necesitarían leche y cuidados maternos y, cuanto más pequeños, más poder hacerlos sobrevivir se convierte en un auténtico reto

Lo primero que debe hacer un médico veterinario es visitar al animal, comprobar el estado general del gatido, su grado de hidratación, peso, temperatura e inspeccionar detenidamente la cavidad bucal para comprobar que no presenta paladar hendido.

Los gatitos al nacer normalmente pesan entre 85 y 120 gramos y deberían aumentar unos 100 gramos por semana, con un mínimo de 7 gramos por día.

La temperatura rectal de los gatitos al nacer ronda los 36 grados y aumenta hasta los 37,5 grados en la primera semana de vida y alcanza la temperatura normal de un animal adulto (37,7-38,9 grados) alrededor de la cuarta semana de vida.

Los principales riesgos a los que puede estar expuesto un gatito son la hipoglucemia, la hipotermia, la deshidratación y la desnutrición.

Para reducirlos al mínimo, se debe prestar especial atención a la temperatura y humedad ambiental, a la nutrición (qué, cuánto, cómo y cuándo) y al mantenimiento de las funciones fisiológicas normales.

TEMPERATURA Y HUMEDAD AMBIENTALES
En un gatito recién nacido, la capacidad de regular la temperatura corporal es muy reducida en las primeras 4 semanas de vida, por lo que es de fundamental importancia mantener una temperatura adecuada en el ambiente donde vive. Debería establecerse alrededor de 32-34 grados durante la primera semana, disminuyendo gradualmente con el tiempo (27-29 grados en la segunda semana, 24-27 en la tercera, alrededor de 24 grados en la cuarta). Para ello, puede ser útil utilizar una caseta que contenga mantas, o utilizar botellas de plástico que contengan agua caliente o esterillas calefactoras, envueltas en toallas y prestando especial atención a que el animal no entre en contacto directo con estas fuentes de calor, ya que además del riesgo de quemaduras, la temperatura excesiva puede llevar al gatido a una hipertermia con deshidratación rápida, que puede ser fatal. Además, es bueno que la caseta sea lo suficientemente espaciosa, para que el pequeño pueda moverse si percibe un calor excesivo. La humedad relativa del ambiente debe mantenerse en torno a los 50 grados para evitar la deshidratación y mantener la correcta humedad de las mucosas nasales y respiratorias.

ALIMENTACIÓN:
¿QUÉ?

Uno de los factores clave para reducir la mortalidad en un gatito huérfano es, sin duda, proporcionarle una nutrición adecuada.

El alimento ideal obviamente sería la leche materna y, si es posible, sería útil encontrar una gata nodriza que pueda suministrársela.

Si esto no es posible, se debe utilizar leche artificial para gatos, de buena formulación, evitando la leche de vaca o de cabra o la leche casera. De hecho, la leche de gato es una leche particularmente rica en proteínas y grasas pero con una menor concentración de lactosa que la leche de vaca.

Existen numerosas empresas en el mercado que venden leche artificial para gatitos pero no todas son nutricionalmente adecuadas y similares a la leche materna. Para elegir la más adecuada, por lo tanto, es necesario leer atentamente la composición analítica del producto, comparándolo con los valores de la leche de gato.

NUTRIENTI (in 100 grammi)
LECHE DE GATO
LECHE VACUNA
1ª LECHE COMERCIAL
2ª LECHE COMERCIAL

Agua (ml)
79
87,7
82
89

Proteínas (gr)
7,5
3,3
7,5
3,4

Grasas (gr)
8,5
3,6
4,5
2

Lactosa (gr)
4
4,7
-
-

Calcio (mg)
180
119
190
100

Fósforo (mg)
162
93
160
100

Kcal
121
64
72,3
48



Como se puede observar en la tabla, tanto la leche de vaca como la 2ª leche comercial difieren considerablemente de los valores nutricionales de la leche materna. Aunque si obvio, es importante aclarar que la administración de una mayor cantidad de uno de estos dos no puede ser en absoluto la solución para compensar la diferencia. De hecho, administrar una cantidad excesiva de leche solo puede provocar una dilatación gástrica excesiva y episodios de diarrea.

Si por el contrario decides utilizar leche en polvo para gatitos a reconstituir, será recomendable convertir los valores de la etiqueta en sustancia seca y luego compararlos con los contenidos nutricionales de la sustancia seca de leche de gato.

Para hacer esto, será necesario tomar los valores presentes, multiplicarlos por 100 y dividirlos por (100 - el contenido de humedad).

Por ejemplo, si una leche en polvo contiene un 28% de proteínas y una humedad del 3%, las proteínas en sustancia seca serán 28x100/97=28,8.

En la práctica, dado que los polvos tienen un porcentaje de humedad muy bajo, se puede hacer una comparación aproximada directamente entre los porcentajes de la etiqueta y los de la sustancia seca de la leche de gato que se muestran en la siguiente tabla.

NUTRIENTES
% SOBRE SUSTANCIA SECA EN LECHE DE GATO

Proteínas
35,7%

Grasas
40%

Ceniza
2,8%

Calcio
0,85%

Fósforo
0,77%

Kcal
576 kcal



Si se decide utilizar leche artificial en polvo, es necesario, para garantizar que se cubren las necesidades nutricionales del gatito, seguir escrupulosamente las instrucciones de la empresa sobre el método de reconstitución.

Además, siempre es bueno comprobar que la leche artificial contiene concentraciones adecuadas de taurina, ya que este aminoácido es uno de los esenciales para el gato.

¿CUÁNTO?
En general, las empresas ofrecen indicaciones bastante precisas sobre la dosis que debe darse de su producto. Sin embargo, si un médico veterinario quiere comprobar si la dosis de leche administrada cubre las necesidades energéticas de un gatido, debe saber que las necesidades de un gatito son unas 24 kcal por cada 100 gramos de peso vivo.

Así que un gatito de 200 gramos, por ejemplo, tendrá que recibir 48 kcal al día.

Así que si se utiliza una leche ya reconstituida, basta con hacer la proporción entre las kcal que contiene y las kcal que debe aportar.

Si, por ejemplo, la leche contiene 79 kcal por cada 100 gramos, un gatito de 200 gramos tendrá que consumir:

79:100=48:x

o

ml a tomar = requerimiento gatito x 100/kcal alimento.

En este caso 48x100/79=60ml por día.

En el caso en vez de una leche en polvo, habrá que calcular los gramos de polvo que debe llevar haciendo:

gramos de polvo = requerimiento x 100/kcal en 100 gramos de polvo

entonces si una leche en polvo contiene por ejemplo 512kcal en 100 gramos

los gramos a tomar serán 48x100/512=9 gramos

y luego reconstituir estos 9 gramos siguiendo las proporciones indicadas en la etiqueta del producto.

En este caso, será importante evitar diluir demasiado la leche, ya que los cachorros tienden a tener diarrea con leche demasiado diluida.

¿CUANDO?
Un gatito debe ser alimentado cada 2 o 3 horas durante las dos primeras semanas de vida administrando unos 5ml de leche por comida, mientras que en las siguientes dos semanas puede ser suficiente administrar la leche cada 3 o 4 horas, llegando incluso a 10ml por comida. Es importante evitar dar demasiados alimentos a la vez para no sobrecargar el estómago y el tracto gastrointestinal.

La leche debe darse a una temperatura de unos 37-38 grados.

¿COMO?
Lo ideal es utilizar biberones específicos disponibles en el mercado, comprobando que el orificio de la tetina no sea ni demasiado pequeño ni demasiado grande. Para ello basta con comprobar que la leche sale sólo tras una ligera presión del biberón, evitando tetinas en las que la leche sale simplemente dando la vuelta al biberón o aquellas en las que hay que presionar con demasiada fuerza para sacarla.

El gatido debe ser amamantado boca abajo para reducir el riesgo de que la leche termine en los pulmones.

Alternativamente, si el gatito no puede alimentarse por sí mismo, se puede administrar leche con el uso de una sonda gástrica, siempre verificando que no esté mal insertada en el pulmón. Esta práctica requiere una destreza manual especial, un tubo adecuado y, lo ideal, es que sea practicada directamente por el veterinario y sólo durante el tiempo estrictamente necesario hasta que el animal sea capaz de alimentarse a través del biberón.

¿CONTROLES?
Para comprobar que el gatito está creciendo, se debe pesar cada 24-48 horas sobre todo en los primeros días de vida, teniendo en cuenta que debe ganar al menos 7 gramos de peso al día.

MANTENIMIENTO DE LAS FUNCIONES FISIOLÓGICAS NORMALES
Hasta las 3-4 semanas los gatitos no son capaces de orinar y defecar por sí solos, de hecho hasta ese momento es la madre quien, lamiéndoles en la zona genital, estimula el reflejo de orinar y defecar. Por tanto, en el caso de los gatitos huérfanos, será la persona que los cuide quien los estimule frotando la zona anal y genital con una toallita húmeda sin olor, o con un paño húmedo, para ayudarlos a liberarse. Esta operación debe repetirse tanto antes como después de las comidas.

En caso de diarrea, es bueno evitar diluir más la leche o usar antibióticos, especialmente si no se está seguro de que la causa de la diarrea sea una infección bacteriana. En su lugar, puede ser útil añadir leche con fermentos lácticos y/o calostro de noni.


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