BLOG DE ALIMENTACIÓN VETERINARIA
La nutrición veterinaria según MyVetDiet
El blog sobre el estilo de vida saludable y consciente que deben adoptar nuestros queridos perros y gatos.

Nutrientes, Patologías, Terapia de dieta

EPA y DHA: los beneficios potenciales en el curso de patologías - Parte I.


miércoles 22 enero 2025


EPA y DHA: los beneficios potenciales en el curso de patologías - Parte I

EPA y DHA son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga que pertenecen a la familia de los omega 3. El precursor de esta clase de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) es el ácido alfa-linolénico (ALA), que puede transformarse en EPA y DHA en el organismo gracias a procesos enzimáticos de desaturación y elongación. Sin embargo, en perros y gatos, esta actividad de conversión no es muy eficiente y se ha estimado que la tasa de conversión de ALA a EPA y DHA en ambas especies es de aproximadamente un 5-10%

El DHA es un componente esencial de las membranas celulares y se encuentra particularmente presente en los fosfolípidos de la retina, los sinaptosomas cerebrales y los canales de membrana de sodio. Este ácido graso desempeña un papel particularmente importante en el desarrollo y crecimiento del cerebro, el aparato reproductivo y el tejido retiniano.

El EPA, por su parte, representa un precursor de los eicosanoides (como prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos), un importante grupo de moléculas que regulan la respuesta inmunitaria durante los procesos inflamatorios, amplificándola o disminuyéndola según los eicosanoides que se produzcan en el organismo.

Existen principalmente dos tipos de eicosanoides: los derivados del ácido araquidónico (un ácido graso poliinsaturado omega 6), con acción proinflamatoria y proagregante, y los producidos a partir del ácido gamma-linolénico (un omega 6) y del EPA, que tienen una acción más antiinflamatoria y antiagregante plaquetaria. Las vías de síntesis de estas dos categorías de eicosanoides no son independientes; existe una forma de competencia entre ellas, y el tipo y la cantidad de eicosanoides producidos también dependen de la concentración de sus precursores en las membranas celulares.

En medicina humana, los efectos beneficiosos de los ácidos grasos omega 3 y su posible papel preventivo en algunas patologías han sido ampliamente estudiados. En medicina veterinaria, en cambio, numerosos estudios aún están en curso, especialmente en lo que respecta a las dosis a utilizar. Hasta la fecha, no existen directrices claras sobre su inclusión en las dietas de animales domésticos, ya sean sanos o con patologías.

Las guías de FEDIAF definen límites mínimos de EPA y DHA solo para animales en crecimiento y reproducción. Para los animales adultos, éstos no se consideran todavía nutrientes esenciales. Sin embargo, se especifica que esta ausencia se debe a que, aunque los efectos beneficiosos de los omega 3 son cada vez más evidentes, la información actual es insuficiente para recomendar niveles específicos de estos ácidos grasos.

Del mismo modo, el NRC no indica requisitos mínimos obligatorios de EPA y DHA en los alimentos para perros y gatos, pero proporciona recomendaciones sobre los aportes ideales, también para animales adultos. Además, establece un límite superior de seguridad para los perros.

El valor recomendado es de 30 mg por kg de peso metabólico (kg de peso vivo0,75), mientras que el límite máximo sugiere no superar los 370 mg también por kg de peso metabólico. Esto se debe a que, además de los posibles beneficios, también existen efectos secundarios asociados con un uso inadecuado de omega 3, como alteraciones en la función plaquetaria, trastornos gastrointestinales, inducción de peroxidación lipídica y disfunciones del sistema inmunitario. En particular, al decidir su uso, no solo debe considerarse la cantidad proporcionada al animal, sino también la relación omega 6/omega 3 presente en la dieta.

Algunas investigaciones han demostrado que, en la dieta de perros y gatos, una relación óptima entre ácidos grasos omega 6 y omega 3 (alrededor de 6:1) puede incluso reducir la incidencia de ciertas patologías, incluidos algunos tumores y la muerte cardíaca repentina. Sin embargo, esta relación puede modificarse y reducirse en el curso de algunas patologías, procurando evitar que la cantidad de omega 3 supere la de omega 6. Por ejemplo, la relación omega 6/omega 3 recomendada en caso de insuficiencia renal o diabetes es aproximadamente de 2:1.

Además, cuando una dieta es particularmente rica en omega 3, es importante asociar también una suplementación de vitamina E. El NRC sugiere aumentar entre 3 y 4 veces la cantidad de vitamina E presente en el alimento.

Actualmente, los ácidos grasos omega 3 se recomiendan y utilizan como complemento en el tratamiento de numerosas patologías de los animales domésticos, entre las que se incluyen insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, artrosis, patologías dermatológicas como atopia, enfermedades gastrointestinales, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, hiperlipidemia y algunos tipos de neoplasias.

A continuación, analizaremos los efectos beneficiosos del EPA y el DHA en enfermedades cardíacas. En el próximo artículo abordaremos las demás patologías mencionadas anteriormente.

OMEGA 3 Y SISTEMA CARDIOVASCULAR
El EPA y el DHA pueden tener un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular, tanto como forma de prevención como coadyuvante en patologías ya establecidas.

Numerosos estudios han demostrado que el uso de ácidos grasos omega 3 puede prevenir el desarrollo de enfermedades cardíacas mediante varios mecanismos, como la prevención de arritmias, la producción de prostaglandinas y leucotrienos con propiedades antiinflamatorias, la inhibición de la síntesis de citoquinas y su acción antitrombótica. Además, en dos estudios, Billman demostró que los PUFA omega 3 también pueden prevenir la muerte cardíaca repentina en perros.

Se ha demostrado también el efecto beneficioso del EPA y el DHA en casos de insuficiencia cardíaca crónica.

Esta síndrome, especialmente en estadios avanzados, se caracteriza por un estado de "inflamación crónica" con la liberación de una elevada cantidad de sustancias proinflamatorias (como TNF-α e IL-1, 2, 6, 8), que parecen desempeñar un papel importante en la alteración del músculo cardíaco y en la aparición de la denominada caquexia cardiogénica.

El uso de omega 3 tiene como objetivo principal reducir la formación de citoquinas proinflamatorias a favor de eicosanoides con actividad opuesta. Además, el aporte alimentario de EPA y DHA determina una composición diferente de las membranas celulares y mitocondrias, incluidos los cardiomiocitos, promoviendo su estabilización e influyendo positivamente en los sistemas de transducción de señales.

Los estudios realizados hasta la fecha, sin embargo, no ofrecen indicaciones precisas sobre en qué fase de esta patología es aconsejable iniciar la suplementación con ácidos grasos.

No existe una estandarización real ni siquiera en las dosis.

En cardiología, hasta la fecha, se indican dos posibles protocolos, aplicables tanto a perros como a gatos, derivados de estudios realizados en perros: el primero utiliza una dosis de 25 mg de EPA + 18 mg de DHA por kg de peso vivo del animal, mientras que el segundo 40 mg de EPA y 25 mg de DHA, siempre por kg de peso.

En ambos estudios, aunque las dosis utilizadas fueron diferentes, se demostraron beneficios significativos en los animales, pero aún no está claro si éstas son las dosis óptimas para todos los animales y para todas las etapas de la enfermedad cardíaca.

Los estudios realizados hasta la fecha parecen demostrar que el efecto beneficioso del EPA y DHA en el curso de las enfermedades cardíacas no está influenciado por la relación omega 6-omega 3 de la dieta, sino por la dosis total de EPA y DHA incluida en la ración.

BIBLIOGRAFÍA
- Bauer, JE. Therapeutic use of fish oils in companion animals. JAVMA. 2011;239(11):1441
- Biagi G., Mordenti A. and Cocchi M. The role of dietary omega 3 and omega 6 essential fatty acids in the nutrition of dogs and cats: A review. Progress in nutrition january 2004.
- Billman GE, Kang JX, Leaf A: Prevention of ischemia-induced cardiac sudden death by n-3 polyunsaturated fatty acids in dogs. Lipids 1997; 32: 1161-1168.
- Billman GE, Kang JX, Leaf A: Prevention of sudden cardiac death by dietary pure omega-3 polyunsaturated fatty acids in dogs. Circulation 1999; 99: 2452-7.
- Delaney SJ & Fascetti AJ. Applied Veterinary Clinical Nutrition. (ed. Fascetti AJ and Delaney SJ. ). 2012
- Fediaf nutritional guidelines 2020
- Freeman L.M Beneficial effects of Omega 3- Fatty Acids in cardiovascular disease . J. Small Anim. Pract. 2010 Sept; 51(9): 462-70
- Lenox CE. & Bauer JE J. Potential adverse effects of Omega 3-fatty acids in Dogs and Cats . Vet Intern Med 2013; 27 (2): 217-226.


Tags

omega 3ácidos grasos de cadena largaácidos grasos poliinsaturados207omega 6inflamación gastrointestinal perroinflamación gastrointestinal gatodiabetes perro valoresdiabetes gato valoresinsuficiencia renal gatoGato insuficiencia renal dieta caseraobesidad perroprograma de adelgazamiento perroalimento para perros con insuficiencia renalhiperlipidemiahipertensión