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Alimentos industriales, Requerimiento energético, Nutrientes

Tablas FEDIAF: cómo utilizarlas en las dietas comerciales.


miércoles 19 aprile 2023


Tablas FEDIAF: cómo utilizarlas en las dietas comerciales

Cuando un médico veterinario quiere comprobar si un pienso comercial respeta los requerimientos nutricionales mínimos de un animal o si con la cantidad de alimento administrado se cubren los requerimientos de ese animal, inevitablemente tiene que enfrentarse a las directrices de la FEDIAF (Federación Europea de la industria de alimentos para mascotas)

El objetivo de estas guías es salvaguardar el bienestar de las mascotas, proporcionando a los fabricantes de alimentos para mascotas las indicaciones a respetar, para que un alimento pueda definirse como adecuadamente equilibrado y nutricionalmente correcto. De hecho, tal y como señala FEDIAF, una alimentación equilibrada que asegure un aporte adecuado de energía, proteínas, minerales y vitaminas es fundamental para perros y gatos para asegurar su salud y longevidad.

Dentro de estas guías existen tablas que indican los niveles nutricionales diarios mínimos y máximos de los nutrientes individuales que se deben suministrar, con el alimento, a un animal según la especie y su estado fisiológico.

Sin embargo, estas tablas, especialmente para quienes las ven por primera vez, no suelen ser fáciles de interpretar. El objetivo de este artículo es ayudar, en la medida de lo posible, a los veterinarios a utilizarlas de la mejor manera posible.

Las guías son actualizadas constantemente por FEDIAF en función de los nuevos estudios científicos que se publican. A continuación se muestra el enlace donde puede encontrar las últimas directrices de FEDIAF de forma gratuita:

http://www.fediaf.org/self-regulation/nutrition/

Las tablas de esta guía están dirigidas principalmente a las empresas de alimentos para mascotas con el objetivo de indicar las dosis de los distintos nutrientes que debe tener un alimento comercial para cubrir las necesidades nutricionales de perros y gatos.

Sin embargo, los veterinarios también las utilizan como punto de referencia para la elaboración de dietas caseras equilibradas ya que, lamentablemente, hasta la fecha no existen específicas para la nutrición domiciliaria. Pero para poder hacerlo, un veterinario debe saber leerlas correctamente.

La guía contiene dos tipos de tablas, una que se basa en la sustancia seca de la dieta suministrada y otra que tiene en cuenta las cantidades que debe contener el alimento por cada 1000 kcal de energía metabolizable aportada.

En cada uno de ellos se indican los niveles mínimos y máximos de nutrientes recomendados para perros y gatos, según se trate de un animal adulto, en crecimiento o reproductor.

Dependiendo de la tabla que un veterinario decida utilizar, debe realizar diferentes cálculos para comprender si el alimento administrado es capaz de respetar los valores indicados.

A) TABLA DE NIVELES NUTRITIVOS RECOMENDADOS POR 100 GRAMOS DE S.S.

Esta tabla se puede utilizar para comprobar si un alimento comercial es realmente completo y nutricionalmente correcto.

Para hacer esto, en primer lugar, debe conocer la cantidad de nutrientes que contiene la sustancia seca del alimento y luego compararlos con la tabla.

Si los contenidos en materia seca ya están disponibles, será suficiente comparar estos datos con los presentes en la tabla, pero si, como en la mayoría de los casos, los datos disponibles para el veterinario están tal cual (como los presentes en las etiquetas) es necesario convertir los datos del alimento a la materia seca correspondiente antes de realizar la comparación. Por lo tanto, para hacer esto, es necesario obtener la sustancia seca del producto restando 100 - la humedad. Luego tomamos el valor del nutriente tal cual, lo multiplicamos por 100 y dividimos el resultado por la sustancia seca del producto. De esta forma obtendremos la cantidad del nutriente en materia seca.

Pongamos un ejemplo: si quiero comprobar si un alimento con un 8% de humedad y un 23% de proteínas respeta los valores que indica FEDIAF tendré que hacer los siguientes cálculos

- 100 - 8 = 92
- 23 x 100 / 92 = 25 (gramos de sustancia seca)

Ahora se puede comparar este valor con el valor mínimo indicado para la proteína en la tabla de la sustancia seca.

NIVELES NUTRICIONALES RECOMENDADOS PARA PERROS - UNIDADES POR 100G DE SUSANCIA SECA (DM)


B) TABLA DE NIVELES DE NUTRIENTES RECOMENDADOS POR CADA 1000 KCAL DE ENERGÍA METABOLIZABLE

Esta tabla puede ser especialmente útil para saber si la alimentación con una determinada cantidad de un alimento satisfará las necesidades nutricionales de ese animal.

Para hacerlo, es necesario conocer las kcal contenidas en 100 gramos de alimento suministrado y la cantidad, por ejemplo de proteína, que se le da al animal diariamente.

Tomemos un ejemplo directamente.

Un animal debe comer 200 gramos de un alimento que contiene 23 gramos de proteínas y 380 kcal por 100 gramos de producto para satisfacer su requerimiento.

En primer lugar, será necesario calcular cuánta proteína y cuántas calorías ingiere el animal en un día haciendo

- 23 x 200 / 100 = 46 gramos de aporte proteico
- 380 x 200 / 100 = 760 calorías ingeridas

Finalmente, transforma el valor de 1000 kcal

- 46 x 1000 / 760 = 60,5 gramos

Ahora será posible comparar el valor encontrado con los mínimos indicados por FEDIAF en la tabla correspondiente:

NIVELES NUTRICIONALES RECOMENDADOS PARA PERROS - UNIDADES POR 1000 KCAL DE ENERGÍA METABOLIZABLE (ME)


También en este caso los cálculos deben repetirse para cada nutriente que se desee comprobar.

Atención, sin embargo, que los datos contenidos en las tablas no representan los niveles mínimos de nutrientes necesarios para un animal, sino sólo las dosis mínimas y máximas que debe contener un pienso para satisfacerlos y se basan en una estrecha relación entre la energía animal (y en consecuencia la cantidad de alimento) y el aporte de nutrientes.

De hecho, en las tablas para animales adultos hay dos columnas con valores mínimos diferentes, a utilizar según la ecuación que se utilice para calcular el requerimiento energético de un animal, ya que dependiendo del sujeto y estilo de vida, es posible que dos animales de el mismo peso tienen diferentes necesidades diarias de energía, pero sus necesidades mínimas de proteínas, minerales y vitaminas no cambian.

De hecho, FEDIAF especifica que estas tablas solo se pueden utilizar si las fórmulas indicadas en la tabla se utilizan para calcular las necesidades de un animal.

Por tanto, en el ejemplo anterior, esta técnica sólo puede utilizarse si los 200 gramos de alimento administrados se han decidido en base a unas necesidades calculadas mediante una de las dos fórmulas indicadas por la FEDIAF.

¿Qué pasa si se usa una fórmula diferente en su lugar?
En este caso, será necesario calcular la cantidad mínima de proteínas que se le dará a ese animal y verificar que estén presentes en la cantidad de alimento que se le da.

¿Pero cómo?
Calculando la cantidad mínima que el animal debe ingerir de un nutriente, utilizando las fórmulas indicadas por FEDIAF, y comparándola con la cantidad de ese nutriente que está presente en la dosis de alimento administrada.

Tomemos un ejemplo:
con la fórmula 95(kg)0,75, un animal debe tomar al menos 52,10 gramos de proteína por cada 1000 kcal, por lo que con esta fórmula se calcula el requerimiento y en consecuencia se obtiene su requerimiento mínimo de proteína.

Por ejemplo perro de 10 kg
Ej: 95 x (10)0,75 = 534 kcal, requerimiento con esa formula
534 x 52,10 /1000 = 27,83 gramos de proteína al día

A continuación, hay que comprobar si con la cantidad de comida que se le administra podemos aportarle al menos 27,83 gramos de proteína.

Alternativamente, el método más sencillo para saber si la cantidad de alimento que se le da a un animal satisface sus necesidades mínimas es incluir ese producto en un programa de racionamiento como si fuera un alimento y ver si con la dosis administrada se llega a satisfacer los requerimientos de proteínas, minerales y vitaminas de ese animal.

Pero hay que estar seguro de que el software calcula los requerimientos nutricionales de un animal, no en base a los requerimientos introducidos por el veterinario, sino utilizando la fórmula FEDIAF para calcularlos y, por tanto, utilizando únicamente el peso del animal como dato. Porque si el veterinario utiliza una fórmula diferente a las dos de FEDIAF para calcular el requerimiento, los valores mínimos y máximos que proporciona el programa pueden no ser correctos.


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